miércoles, 25 de diciembre de 2013

El Grinch: Arquetipo navideño del Superhombre



Navidad como fecha festiva popular arrastra sus propios personajes y episodios. La globalización, el materialismo y demás patrones modernos han convertido casi toda conmemoración espiritual en un simple espectáculo comercial. No obstante, de nada vale seguir con el discurso moralista que ya todos conocemos, cada quién le hará caso a las señales según crea conveniente.

En esta ocasión me detendré a pecar de aventurado y jugar con las comparaciones. ¿Jamás han encontrado en la figura imaginaria de el Grinch cierta similitud con el Zarathustra de Nietzsche? Yo sí, y empezando a citar la parte primera de Así hablaba Zarathustra trataré de ejemplificar porqué me agradan ambos profetas.
Apenas llegó Zarathustra a los treinta años, dejó su patria y el lago de su patria y se refugió en la montaña. Durante diez años disfrutó allí, sin cansarse, de su espíritu y de su soledad.
Similar que el profeta solar de Nietzsche, el Grinch de manera voluntaria decide abandonar las comodidades ofrecidas por la vida colectiva, tomando un largo exilio en la montaña y convirtiéndose en un ermitaño capaz de gozar, sentir y reír por sí mismo sin la necesidad de acompañantes humanos. Parafraseando a Schopenhauer, la soledad es la suerte de todos los espíritus excelentes, máxima que conocen a la perfección Zarathustra y Grinch.

Luego de contemplar los rayos del sol y transformar su corazón, Zarathustra decide luego de diez años descender a donde habitan los hombres. No sería el astro solar quién inspira al Grinch, sino la pequeña Cindy Lou Who que subiendo hasta su caverna lo convida a regocijarse una vez más con la compañía de los hombres. Los dorados bucles de Cindy bien podrían ser una semejanza que rememore a los rayos del sol, por lo que la metáfora se cumple.

El Grinch luego de reflexionar desciendo sólo a Villa Quién, dejando tras sí a su fiel caniche. Zarathustra al partir al pueblo Vaca Multicolor haría lo propio, dejando de lado a su águila y su serpiente. El viajero sólo debe ser acompañado por su sombra, ha de ser alfa y omega de su travesía y afrontar con el temple de quién está habituado a la soledad las engañosas ofertas y decadentes costumbres de los efímeros. Su corazón se encuentra en un plano elevado, pues las respuestas a sus preguntas han sido sugeridas únicamente por su interior. ¿Valdrá la pena repartir la sabiduría al populacho? ¿Serán los "quienes" aptos para comprender el sentido de la festividad? Ambos personajes se enfrentan a las dudas que presentan el nivel de nobleza de sus futuros escuchas.

Zarathustra al llegar al poblado se dirige a las multitudes en la plaza pública y entre sus palabras rescatamos las siguientes:

¿Qué es el mono para el hombre? Un motivo de risa o una vergüenza dolorosa. Es esto mismo, lo que debe ser el hombre para el superhombre: un motivo de risa o una vergüenza dolorosa. Habéis trazado el camino que va desde el gusano hasta el hombre y queda en vosotros mucho de lombriz de tierra.
El verde protagonista de nuestro cuento de navidad se diferencia del profeta, pues en lugar de dar su discurso a modo de impartir sabiduría, decide el camino de la enseñanza por medio del ejemplo. Su comportamiento apático, despreocupado, jovial, festivo y dionisíaco rompe por entero con los rígidos y quizás hasta castradores esquemas sociales que Villa Quién de manera hipócrita y antinatural valoraba.

Semejante al martillo filosófico que acaba con todo dogma de la moral de esclavos, el Grinch desvirtúa y arrasa con todo símbolo del orden anterior. Aquél ser elevado que en su corazón elevación es capaz de prescindir del aliciente tradicional está personificado en el iracundo Grinch que incinera al árbol materialista. El fuego purifica y es el elemento más representativo de la vida. Ante la caída de los falsos profetas del consumismo se alza una hoguera que calienta y a la vez encandila a los habitantes de Villa Quien. Al igual que el mito platónico de la caverna, quienes poblaban Vaca Multicolor se encuentran incapaces de presenciar la luz del conocimiento, habían estado demasiado acostumbrados a dejarse guiar por sombras y fantasías.

Yo os digo: es preciso llevar dentro de uno mismo un caos para poder poner en el mundo una estrella. Yo os digo: lleváis en vosotros un caos. ¡Infeliz de él! Se acerca el tiempo en que el hombre no pondrá más estrellas en el mundo. ¡Desgraciado! Se acerca el momento del más despreciable de los hombres, que ya no sabe despreciarse a sí mismo. ¡He aquí! Yo os muestro al último hombre. Y el último hombre guiñando el ojo pregunta: ¿Qué es amor? ¿Qué es creación? ¿Qué es deseo? ¿Qué es estrella? Entonces la Tierra se habrá hecho más pequeña y sobre ella dará saltos el último hombre, que todo lo empequeñece. 
El antiguo caos heleno creador de todo orden es rememorado por Nietzsche a través de Zarathustra. La actitud enfermiza y decadente del hombre moderno que todo lo empequeñece es señalado como una suerte de enfermedad terminal. ¿Quedarse como camello o crecer? La interrogante irrumpe en nuestras mentes cuán inclemente relámpago. El Grinch conocía la respuesta de antemano y por ello renunció a la banalidad festiva de Villa Quién, por ello se internó en la soledad y se regocijó con su espíritu. Su "pequeño" corazón despreciaba la falsedad y le susurraría la mala nueva que atormentó ensu momento a Zarathustra:

No me comprenden: no soy yo la boca que han menester estos oídos. Quizás porque he vivido demasiado tiempo en las montañas y he escuchado demasiado a los arroyos y a los árboles, les hablo ahora como a cabreros. Serena está mi alma y luminosa como la montaña en las primeras horas del día. Pero me juzgan como de corazón frío y como un bufón de siniestras burlas. Y helos aquí que me miran y que ríen. Y mientras ríen, me siguen aborreciendo. Hay hielo en sus risas.
Pocas serían las almas que comprenderían a Zarathstra o al Grinch, sólo unos pocos se mantendrían fieles a sus palabras: sus animales, su corazón, el sol y algún nómada o aventurero. Pero allí estaría la más importante enseñanza para todo amante de lo elevado, que la victoria del supremo gusto empieza por estimar el valor y no la cantidad.

No debo ser ni pastor, ni sepulturero. Ya no volveré a hablar nunca al pueblo; por última vez he hablado a un muerto. Quiero reunirme con los creadores, con los que cosechen y se huelgan: les mostraré el arco iris y todos los peldaños que conducen hasta el superhombre. Cantaré mi canción a los solitarios y a los que son dos en la soledad; y a quien quiera que posea oídos para las cosas inauditas yo le colmaré el corazón con mi felicidad. 
Sigamos las enseñanzas inmortales de éstos astros, ¿para qué regocijarse en el júbilo de los más cuando la elevación se encuentra en nuestro interior? Quien renuncia a su voluntad por complacer a las mayorías termina convirtiéndose en un número del montón, una simple cifra. Quedaría prohibido entonces renunciar a nuestra grata autenticidad creadora.

martes, 10 de diciembre de 2013

Citas Inmortales




“¿Han experimentado ustedes, cuando su oscuridad de paseante les ha metido en un levantamiento, la misma alegría que yo al ver a un guardián del sueño público –policía o municipal, el verdadero ejército- maltratar a un republicano?

Y como yo, ustedes se habrán dicho en su corazón: ‘Maltrata, golpea un poco más fuerte, aporrea, aporrea, municipal de mi corazón; porque en ese aporreamiento supremo, yo te adoro, y te juzgo semejante a Júpiter, el gran justiciero.

El hombre a quien tú golpeas es un enemigo de las rosas y de los perfumes, encarnizado del lujo, de las bellas artes y de las bellas letras, iconoclasta jurado, ¡verdugo de Venus y de Apolo!

Él no quiere trabajar, humilde y anónimo obrero, en las rosas y en los perfumes públicos; quiere ser libre, el ignorante, y es incapaz de fundar un taller de flores y de perfumes nuevos. ¡Aporrea religiosamente los omoplatos del anarquista!"
Charles Baudelaire

domingo, 8 de diciembre de 2013

Hoy no voté



Hoy no voté, no porque sea menos ciudadano que tú ni porque no quiera a mi país.

Hoy no voté, no porque me agrade el gobierno ni porque callo y otorgo.

Hoy no voté, no porque tiré la toalla o porque soy un saboteador consumado.

Hoy no voté por la sencilla razón que no me presto a la prostitución política. No voté porque prefiero luchar en verdad a quedarme pensando que hacer una cola y presionar una pantalla táctil es lo único que puedo hacer.

Los traficantes de esperanza de siempre se enfrascan en convencernos que hoy "celebramos", según el argot a lá Lucena, una especie de elecciones, a sabiendas de que el poder electoral se encuentra controlado por la mano del invasor cubano, al igual que el resto de los poderes públicos. Nada más falso que ello, hoy la gente votará pero no elegirá, siendo los "resultados" definidos hace semanas en una maligna isla caribeña.

No voté, porque si decido acudir al centro de votaciones con mi mejor cara de "demócrata a carta cabal", estaría aceptando las condiciones inicuas que impiden un verdadero resultado. Además, soy una persona coherente, pienso que la coherencia entre el verbo y la acción es el paso fundamental que falta hacer en la política venezolana. ¿Cómo seguir denunciando el fraude electoral pero al mismo tiempo acudir jovialmente a votar? ¡Imposible!

Quiénes van a votar hoy están aceptando con su "derecho cívico, ciudadano y maravillosamente democrático" que el actual sistema electoral es óptimo. Votar es legitimar, así de simple. ¿Cómo pretender de manera coherente catalogar al actual gobierno de opresor cuando se le "enfrenta" de manera democrática como a cualquier rival civilizado?

¡Mil gracias a quiénes con su voto legitiman más la tiranía cubana! Es irrelevante si el voto fue a parar en la tarjeta MUDa o la del PSUV, los Castro están enormemente agradecidos contigo.

Además, ¿en verdad la lucha es por la "democracia"? ¿Acaso "escoger" entre un comunista rojo o uno azul cambiaría el estado de las cosas?

Es pueril creer que hoy se esté celebrando una maniquea lucha entre el bien y el mal. Los traficantes de esperanza desgastaron sus voces proclamando el Ragnarök político de hoy. ¿Es en verdad un alcalde tan importante en un país presidencialista y con una estructura gubernamental paralela como los consejos comunales? En absoluto, las alcaldías son hoy un día un parapeto para obtener recursos a costa de nuestros impuestos. Son la fuente de manutención de parásitos y sanguijuelas. Ya Antonio Ledezma nos demostró con lo pusilánime de su gestión para qué servían tales adornos en la Venezuela Socialista: para robar a costa de la lástima, la mentira y la manipulación.

Les recuerdo a mis queridos lectores que desde Cuba y Brasil (no se nos olvide el Foro de Sao Paulo) se está orquestando la venida del "Estado Comunal" (eufemismo para república soviética o Estado Comunista) y que con su aplicación, de sólo un plumazo las atribuciones y competencias de las alcaldías estarían reducidas a pintar la pared de un edificio gubernamental cuando mucho.

Con ésto no pretendo invalidar una de las principales células naturales de nuestra sociedad: el municipio. Tan sólo señalo lo folclórico que es creer en ello en la actual coyuntura.

Dígame abstencionista si le place, pues precisamente me abstengo de legitimar al sistema de bandidos y cómplices que viene pisoteando a mi Patria desde hace décadas.

Por último pero no menos importante, sostengo que en el escenario meramente hipotético en que no existiese la posibilidad de fraude y que Cuba no controlase los designios de nuestra nación, igualmente no votaría por tres razones fundamentales:
  • Debemos dejar de aupar y promover la mediocridad, el populismo y la demagogia como opciones políticas válidas.
  • Necesitamos acabar con el conformismo de limitarnos a botar nuestro voto con el "menos malo" y en su lugar trabajar en la construcción de verdaderas propuestas que aseguren la grandeza nacional y la justicia social.
  • Es injusto considerar como iguales la opinión de un ciudadano preocupado por los asuntos públicos, y la opinión de un vago o de un malhechor, como lo sostiene el actual modelo de democracia.
Por todo ello y más, ejerzo mi derecho a elegir, eligiendo el no botar mi voto.

lunes, 2 de diciembre de 2013


¿Qué se celebra el 2 de Diciembre en Venezuela?

La historia o la vida es una serie de colisiones con el futuro; no es una suma de lo que hemos sido, sino de lo que anhelamos ser. Así definiría el genial José Ortega y Gasset a ése complejo y cíclico sistema aplicable tanto en el ámbito individual como al colectivo.

Precisamente el epicentro del asunto se haya en los anhelos que Venezuela ha tenido como joven nación hispanoamericana, siendo uno de sus recurrentes metas la consecución de aquella panacea llamada desarrollo.

Pero, ¿Desarrollo en qué términos? ¿Acaso tan repetido concepto se refiere únicamente a la suma de logros y objetivos de corte material? En absoluto, el avance de las potencialidades humanas en Venezuela ha de buscar siempre la cúspide del elevamiento integral. Siendo la altura que alcancen sus ciudadanos completamente coherente con sus aspectos morales, intelectuales, materiales y espirituales.

Precisamente no ha existido en la historia de Venezuela un acercamiento tan marcado a éste laureado fin cómo el gobierno del Nuevo Ideal Nacional (1952-1958), siendo sus obras tangibles y sus esfuerzos por mejorar la cultura del venezolano la que designa pese a la brevedad de su período lo que nacionalistas conocemos como "Era de oro".

En toda serie de colisiones, se encuentran unas más importantes que otras. El hombre teniendo en cuenta ésta diferenciación y siendo él mismo la medida de todas las cosas, decide rememorar los hechos más significativos de su historia mediante la fecha. Es éste ritual trascendental el que sublima un hecho material y lo hace elevado.

El 2 de Diciembre de 1952, en uno de los escenarios más turbulentos que tuvo Venezuela debido a la recurrente agitación marxista, el General Marcos Pérez Jiménez asumió el reto de dirigir las riendas de nuestra nación, teniendo como norte la implantación del orden necesario para permitir el florecimiento de lo sublime.

Por ello es fundamental que cualesquiera que sean las sendas de corte patriótico que puedan existir en nuestro país, éstas adopten la conmemoración del 2 de Diciembre como el perenne recordatorio de la Venezuela que fuimos y que todavía anhelamos ser. Es así como el 2 de Diciembre lejos de constituirse en una fecha para el estéril personalismo político, debe considerarse como un episodio glorioso en la compleja red de hitos que tenemos.

El 2 de Diciembre se recuerda de manera estricta la importancia de anteponer los intereses supremos de nuestra nación por encima de los pueriles afanes que pudiesen existir en las errabundas mentes de individuos y partidos políticos, cuya funesta acción no hacen más que fraccionar la voluntad nacional.

¡Enhorabuena por el Nuevo Ideal Nacional! Que los vivas a la Patria salgan de nuestros corazones y truenen en cada esquina del suelo patrio con el mismo poderío que el trueno. Sea el día de hoy un impulso que nos convide a dedicar la suma de nuestros latidos al engrandecimiento de aquél vínculo histórico y espiritual que nos une en la construcción de un mismo destino.

Lo que nos une a todos los venezolanos sin ninguna clase de distinción ha de ser precisamente ésa voluntad de poder presente en quizás el más loable de todas las propuestas políticas: "Lograr para Venezuela un puesto de honor entre las naciones y hacer una Patria cada día más próspera, digna y fuerte."

¡Honor a los hombres y mujeres que forjaron la Era Nacionalista!
¡Honor a los hombres y mujeres que lucharon contra la barbarie!
¡Honor a los Patriotas que renuncian a la comodidad en nombre de la grandeza!

¡ARRIBA VENEZUELA!


domingo, 17 de noviembre de 2013

Luis de Uznaga y Amézaga - La Historia Prohibida


"Estos pensamientos giran en mi cabeza todos los días para que yo pueda ser capaz de elegir la mejor defensa de presentarse la ocasión, y como sea dictada por mi poca prudencia y experiencia."


Luis de Uznaga y Amézaga al Marqués de Grimaldi, 8 de Junio de 1770.

La loable y noble civilización a la cual pertenecemos los hispanos, es fecunda en hijos aguerridos y valientes. Nuestra casta se encuentra excelsa por la ardua labor única y sin comparación que nuestros ancestros han elaborado, siendo la forja de una historia sublime la herencia más valiosa que pudiésemos recibir.

Sería la más mezquina de las falsedades el negar el crucial papel que la Civilización Hispana tuvo en la historia del mundo, pues fue en lengua ibérica en que se pronunciaron los primeros mandos y órdenes en defensa de aquella joven Europa medieval frente a la amenaza morisca. ¿Qué sería hoy de occidente y la cristiandad sin los ocho siglos de lucha emprendidos por los hispanos?

Episodios muchas veces ignorados son los que componen una de las gestas históricas más sublimes de Europa, ante la decadencia contemporánea se comete el error de ver a Hispania como una continua sucesión de desaciertos, cuando en realidad se trata de algo mucho más profundo y que requeriría la más extensa de las comprensiones en temas históricos, políticos y sociológicos. Hispania al igual que cualquier sistema de creación humana, cumple con el ineludible ciclo de nacimiento-apogeo-decadencia. No obstante, frente a la decrepitud todo sistema se encuentra ante dos vías: el cese definitivo de su existencia, o la vuelta a su apogeo.

Ante la esperanzadora posibilidad de una nueva vuelta del ciclo, en lo que se pudiese denominar como "Despertar Hispano", escribo éstas breves líneas con la finalidad de colocar nuevamente en la palestra la significación de nuestro pasado, y por supuesto, lo noble de nuestro origen cultural. Siendo la primera piedra de éste complejo templo el rescate paulatino de aquellos nombres a quiénes debemos nuestra identidad, a pesar de ser hoy condenados al olvido.

A modo de Revisionismo Histórico, presento una breve apreciación biográfica de Luis de Uznaga y Amézaga, Gobernador de la Provincia de Luisiana y Primer Capitán General de la Capitanía General de Venezuela.

Luis de Uznaga y Amézaga nació en Málaga en 1721, hijo de una reconocida familia vasca. A sus 14 años lucha en Italia durante la Guerra de Sucesión Polaca. En dicha guerra, el Imperio Español intervino a favor de los polacos leales a Stanislaw I, teniendo como aliados al Ducado de Parma, el Reino de Sardinia y Francia. Cómo antagonistas, se enfrentaron a la fuerza bélica del Imperio Ruso, la Austria de los Habsburgo, el Electorado de Sajonia y el Reino de Prusia. En éste episodio, fue promovido al rango de Brigadier.

En 1740 es transferido primero a la Habana y luego a Santiago de Cuba, donde ocupa el oficio de Gobernador.  En la Guerra de los Siete Años (1756-1763), España se une en fase tardía cómo aliado de Francia con el objeto de proteger sus territorios americanos frente al expansionismo británico. Recae en 1762 sobre Uznaga y Amézaga la responsabilidad de defender a Cuba durante el cruento asedio realizado por el Imperio Británico.

La Guerra de los Siete Años culmina con un resultado adverso para la coalisión en que España fue participante, no obstante, debido al tratado secreto de Fountainebleau (1762) y el tratado de París (1763), España logra consolidar su dominio parcial del norte de América. Precisamente en 1762 Francia es incapaz de defender a sus posesiones canadienses del avance británico, razón por la cuál propone cederle a España bajo el más estricto de los secretos, la administración de Luisana lo cuál sería aceptado por Carlos III.

Cuando finaliza formalmente la Guerra de los Siete Años el 10 de febrero 1763 con la firma del Tratado de París, España se ve obligada a ceder ante el Imperio Británico la provincia de Florida. Por su parte, la derrotada Francia acordó dividir la provincia de Luisiana teniendo como punto de referencia al Río Missisipi, otorgando el este a Gran Bretaña, a excepción de Nueva Orleans. La parte oeste de Luisania le correspondería a Francia.

En consecuencia, las naciones acordaron un período pacífico de cuatro años, en donde los colonos resididos en Luisiana podrían decidir vivir en la zona administrada por "Francia" o por el Imperio Británico. Francia entrecomillas, pues seguía vigente el Pacto de Fountainebleau, por lo que la nueva administración sería en realidad española, y la misma no sería revelada a los colonos franceses sino hasta el 21 de Abril de 1764, en una carta enviada por el rey francés al gobernador de la provincia.

España envía al General Antonio de Ulloa, quién al arribar a Luisana el 5 de marzo de 1766 se encuentra con el descontento de parte de los colonos franceses, quiénes se niegan a acatar sus mandatos como nuevo gobernador de la ahora provincia española. Las hostilidades se incrementaron y finalmente desembocaron en la Rebelión de 1768, cuando un grupo de conspiradores anti-hispánicos conformaron una milicia francófila y se dedicaron a acabar con el gobierno de Ulloa.

Al parecer la rebelión se dio acabo aprovechando el reducido número de tropas españolas que acompañaban a  Antonio de Ulloa (75 soldados), además del descontento generalizado ante la propuesta del mismo de adoptar al peso como divisa oficial y las leyes del Imperio Español. El 1 de Noviembre del mismo año, Antonio de Ulloa y su esposa embarazada fueron forzados a abandonar Luisana en una flotilla española.

La respuesta española no vendría sino hasta el 19 de julio de 1769, cuando el Conde Alejandro O'Reilly arribó junto a Luis de Uznaga y Amézaga y aproximadamente 2000 tropas españolas a Luisana con la sola intención de aplastar la rebelión y restituir el mando español. O'Reilly fue un irlandés profundamente católico, quién siguiendo sus convicciones religiosas decidió servir desde joven en el ejército español. Fue apodado como "el sangriento" por haber arrestado y ejecutado a los seis líderes de la conspiración, luego de haberles invitado a una "cordial" cena de negociación.

Su fiereza arrasó con todo vestigio de rebeldía francófila, imponiendo desde entonces el incuestionable y definitivo mando español. Ante la partida del mariscal de campo O'Reilly en 1770, el coronel Uznaga y Amézaga asume el mando del Cabildo y en general del gobierno de la provincia española de Luisana. Su labor como gobernador fue aplaudida tanto por la administración española como por los pobladores de origen francés, estando sus políticas enmarcadas en el cariz de la reconciliación. Su desenvolvimiento como gobernador logró limar las asperezas y apaciguar definitivamente las rencillas y resentimientos despertados por la crudeza de su antecesor.

Una de las acciones más llamativas como principal rector y promotor de la conciliación, sería su matrimonio en 1770 con Marie Elizabeth de St. Maxent, la hija de uno de los más influyentes oficiales y comerciantes de la Luisana francófona.

Aparte de la proeza de pacificar la Luisana hispánica, Uznaga y Amézaga participó activamente en la Guerra de Independencia norteamericana, colaborando con las 13 colonias rebeldes, en concordancia con las órdenes del rey Carlos III. Gracias al acertado apoyo de la corona española en la lucha contra el yugo británico, los nacientes Estados Unidos de América devuelven el territorio de la Florida al Imperio Español. Con ésto se consolidaría la esfera hispánica en el norte de América, contradiciendo el mito de que la hispanidad americana terminaba en México.

Tras una estela de éxitos como gobernador de Luisana, Carlos III lo encomendaría a asumir el cargo de Capitán General en la recién creada Capitanía General de Venezuela el 8 de septiembre de 1777. Fecha que debiera ser rememorada en los libros de historia de Venezuela cómo la primera en demarcar el surgimiento de la identidad venezolana, y que desafortunadamente ha sido omitida deliberadamente con el objeto de facilitar la tergiversación del pasado a través de una reinterpretación propagandística cargada de resentimiento.

Para culminar con éste esbozo de biografía, vale la pena acotar que Uznaga y Amézaga gobernó a Venezuela hasta el 10 de diciembre de 1782. A partir de ésta fecha Pedro de Nava se encargaría de la administración venezolana mientras que Uznaga y Amézaga retomaría su puesto como gobernador de Cuba hasta 1785. Muere en Málaga en 1793.

Luis Uznaga y Amézaga debiera ser entonces reivindicado como uno de nuestros primeros gobernantes, junto a la figura de Carlos III, quién al integrar las provincias de Cumaná, Maracaibo, Guayana, Trinidad y Margarita, crea la Capitanía General de Venezuela. ¿Cuál es entonces el miedo por denunciar la falsedad del término "colonia española"? Después de todo, los venezolanos fuimos parte de un Imperio, gústele o no a los manipuladores de oficio y traficantes de esperanza.




































miércoles, 13 de noviembre de 2013

Asesinato de Carlos Delgado Chalbaud - I


Hoy, 13 de Noviembre de 2013, se conmemoran 63 años del terrible asesinato de Carlos Delgado Chalbaud, presidente de la Junta Militar que dirigió el destino de Venezuela durante dos años.

Lamentablemente su muerte ha sido manipulada sin ningún ápice de moralidad para complacer los intereses políticos de más de un pillo. Por ello, en las siguientes publicaciones que haré de manera fragmentada, debido a lo profundo e interesante del tema, me dedicaré a la tarea de dar algo de luz sobre tan oscurecido panorama.

Como siempre, me encomendaré a San Agustín de Hipona y asumiré sus palabras: "La verdad es como un león. Déjala libre, ella se defenderá sola".

Usualmente la imparcialidad con que se ven los hechos históricos está influenciado por la distancia temporal en el que se ubican los mismos con respecto a nuestros días, y cómo más de uno se habrá dado cuenta, medio siglo no es nada en términos historiográficos por lo que es comprensible que sigan existiendo pasiones encontradas.

Para abordar éste tema sin que se me acuse de citar únicamente fuentes parcializadas, recomiendo el libro La verdad sobre el asesinato de Carlos Delgado Chalbaud, no porque sea un admirador de Oscar Yanes (me declaro culpable pero no viene al caso), sino porque la primera parte es nada más y nada menos que la biografía política de Rafael Simón Urbina y su relación con Román Delgado Chalbaud, de donde surgirían los problemas político/personales que más adelante heredaría el hijo de éste último: Carlos Delgado Chalbaud.

A todas éstas, ¿Quién fue ésa tal Rafael Simón Urbina?

Es una pena que tan curioso personaje no se dé a estudiar en la mayoría de los centros de estudios venezolanos, siendo su participación decisiva en el rumbo político que tomó la Venezuela de los años cincuentas

Su padre fue Antonio Urbina Chirinos, una suerte de “guerrillero decimonónico”, quién luchaba nada más y nada menos que para José Manuel “El Mocho” Hernández, quien en vida fue un caudillo y el fundador del Partido Liberal Nacionalista (1897). Evidentemente, ésa vocación para la lucha política en términos bélicos so convertiría en la más importante herencia que recibiría Rafael Simón de parte de su padre, quien emulando los pasos del mismo, se dedicó a combatir mediante la lucha armada al gobierno del General Juan Vicente Gómez.

Es en éste afán de derrocar la preclara dictadura del Benemérito,  Rafael Simón Urbina conoció a dirigentes, y a algunos truhanes, políticos de todo aspecto. Desde sinvergüenzas de oficio como Gustavo Machado, el mismo que siendo un burgués del Country Club funda el Partido Comunista de Venezuela, hasta Román Delgado Chalbaud; ésta último a pesar de ser depositario de la confianza del Benemérito decidió traicionarle y unirse a las fuerzas insurgentes, por cierto, Román es el padre de Carlos Delgado Chalbaud.

Precisamente ésa relación basada en intereses políticos es la que genera los roces personales entre Rafael Simón Urbina y Román Delgado Chalbaud, cuestión heredara por Carlos Delgado Chalbaud y que ligada a la férrea oposición demostrada por Urbina frente al gobierno de la Junta Militar, desemboca en la tragedia de la Quinta Maritza.

En conclusión fue Rafael Simón Urbina el autor intelectual del crimen, siendo el dueño de la mano ejecutora un hombre llamado Pedro Antonio Díaz.

No debemos reducir un hecho histórico a la simple lógica "a éste lo mataron para colocar a éste otro en el poder" cuando harto es conocido que quienes de lege están en el poder no siempre son los que le ejercen de facto. En éste orden de ideas, el asesinato de Delgado Chalbaud en nada benefició al ejercicio del poder por parte de Marcos Pérez Jiménez, en caso de ser verdad, como dicen algunos, que él supuestamente siempre estuvo al mando desde 1948.

Además, conocidas son las arengas en que Marcos Pérez Jiménez siendo mayor y dirigente de la Unión Militar Patriótica, exhortaba a apoyar el futuro liderazgo de Carlos Delgado Chalbaud, siendo su afán el  de asumir la ardua tarea de modernizar las Fuerzas Armadas.

Entonces, ¿Realmente benefició políticamente a Marcos Pérez Jiménez el asesinato de Carlos Delgado Chalbaud? Por supuesto que NO.

No era necesario, pues según los tergiversadores histéricos e históricos Marcos Pérez Jiménez "siempre tuvo el poder".

No era práctico, pues quedaba la dictadura muy mal parada si en sus narices ejecutaban a nada más y nada menos que al presidente de Venezuela. Dando así una lastimera impresión de debilidad.

No era  productivo, pues el simple asesinato político de dirigentes oficiales con profundas raíces y relaciones con demás funcionarios, significaría un quiebre o una fractura en el seno del gobierno.

Ante éstos argumentos, es más que obvio que toda acusación en contra de Marcos Pérez Jiménez relacionada con el asesinato de Carlos Delgado Chalbaud, tiene como origen la propaganda negra de sus enemigos políticos, los mismos que asumieron el poder el 23 de Enero de 1958 y convirtieron los panfletos en libros de historia.


jueves, 3 de octubre de 2013

Esbozos sobre la Política Exterior del Nuevo Ideal Nacional I


Nos comprenderemos mejor si procedemos con sinceridad al estudiar y al resolver los problemas que nos atañen colectivamente; si fortalecemos el principio de la solución de las controversias por las vías pacíficas y perfeccionamos el correspondiente sistema de aplicación; si no adulteramos nuestra propia realidad con ánimo de sorprender a los de fuera, y si no contribuimos a que la opinión pública de nuestros países forme criterio erróneo acerca de la vida de otros pueblos.

General Marcos Pérez Jiménez, Discurso Inaugural de la X Conferencia Interamericana.

     Como su título indica, el presente texto no es más que un breve esbozo, que pretende servir como introducción al fundamental tema de las Relaciones Internacionales durante el gobierno del Nuevo Ideal Nacional (1952-1958). Las principales vertientes señaladas a continuación se pueden resumir en dos puntos cruciales:

  1. La política tanto interna como externa del gobierno venezolano varía enormemente desde el “gobierno militar” iniciado el 24 de Noviembre de 1948 y el régimen del Nuevo Ideal Nacional comenzado el 2 de Diciembre de 1952. Su fusión bajo el término genérico “Década Militar” lejos de corresponder a la simplificación del estudio historiográfico, obedece a un proceso complejo de falsificación histórica propugnado por los gobiernos demagógicos emergentes del 23 de Enero de 1958.
  2. El gobierno del General Marcos Pérez Jiménez en el ámbito internacional dista por completo de la visión impuesta por la izquierda criolla, aplicando un falaz reduccionismo y convirtiéndole en un simple peón de la geopolítica estadounidense en plena Guerra Fría. Por el contrario, el Nuevo Ideal Nacional se convirtió en punta de lanza de la plena autonomía regional frente a la bipolaridad imperante en la política internacional de su época.


     Para abordar el complejo sistema internacional y la política exterior comprendida entre el 24 de Noviembre de 1948 y el 23 de Enero de 1958, se dividirá este episodio de la historiografía venezolana en dos procesos semejantes pero no por ello iguales: en primera instancia la Junta Militar de Gobierno presidida por Delgado Chalbaud hasta el día de su asesinato el 13 de Noviembre de 1950; seguido por un período de dos años donde se buscaba recuperar la estabilidad del país y donde asumiría la presidencia el civil Germán Suárez Flamerich y finalmente el gobierno del Nuevo Ideal Nacional, presidido para ese entonces por el General de División Marcos Pérez Jiménez a partir del 2 de Diciembre de 1958.

     Durante el Gobierno de la Junta Militar, la política exterior de Venezuela era reflejo fidedigno de las políticas a nivel de gobierno interior: la persecución del comunismo era una de las prioridades, al igual del establecimiento de un nuevo sistema que perdurase los embates de una sociedad volátil, teniendo como meta primordial la manutención del orden.   

     Los precios del petróleo tenían un lento pero progresivo aumento, debido a la industrialización exacerbada por parte de Estados Unidos y sus políticas en torno a masificar el uso del automóvil. Sin embargo los precios tendieron a estabilizase alrededor del año 1950 debido a una competencia amplificada por parte de los países árabes.

     Aun así, el gobierno venezolano supo utilizar el reducido incremento en sus ingresos por parte de la renta petrolera para actualizar por completo la capacidad bélica de sus Fuerzas Armadas, partiendo de la doctrina de seguridad nacional implementada por los gobiernos de la región, con el objetivo de evitar la intervención del comunismo en la América Hispana.

     Sería un anacronismo tratar de enmarcar o hacer parecer a los gobiernos de la década militar como parte de la llamada “Operación Cóndor”, la cual no entraría en funcionamiento sino hasta la década de los setentas. No obstante, tampoco se puede negar el apoyo indirecto en términos de legitimidad regional por parte de Estados Unidos a los gobiernos militares que aparecían en la región siempre que éstos mantuvieran una marcada política anticomunista. Cabe destacar que dichos gobiernos eran “tolerados” con la condición subyacente de convertir a sus respectivas naciones en Estados satélite de la política internacional estadounidense; categoría que Venezuela rechazaría rotundamente como se verá a continuación.

     Siguiendo la línea argumental antes expuesta, poco importaba en la cosmovisión norteamericana si los gobiernos de turno en la América Hispana eran democráticos o dictatoriales, siempre que sirvieran de muro de contención a la penetración del comunismo soviético, eliminando paulatinamente los Partidos Comunistas que para ése entonces actuaban como agentes al servicio del Kremlin.

     En éste sentido, el gobierno militar de Venezuela estaría caracterizado por adoptar por completo la tesis “desarrollista”, que impulsaría una profunda etapa de industrialización y fortalecimiento de la institución castrense, en aras de perfilarse como un Estado modelo en la lucha anticomunista.

     Sin embargo, el pragmático gobierno de Venezuela tendría un brusco cambio en sus políticas internacionales cuando el 2 de Diciembre de 1952, Marcos Pérez Jiménez instauraría el gobierno del “Nuevo Ideal Nacional”. A partir de ésta fecha es prudente señalar un cambio integral en la orientación política del gobierno venezolano con respecto al entorno mundial.

     El principal cambio de la política exterior venezolana sería un alejamiento paulatino del esquema bipolar establecido por la Guerra Fría. Dicho cambio tendría como origen el nuevo sentido nacionalista con que sería abordada la política venezolana a partir del 2 de Diciembre de 1952. La principal diferencia de éste período con respecto al resto de la década militar, es la presencia de una doctrina política oficial, conocida como “Nuevo Ideal Nacional”, a diferencia de los gobiernos antecesores que más bien eran pragmáticos desde el punto de vista ideológico.

     Freddy Vivas Gallardo, en su libro “Venezuela: Política Exterior y Proyecto Nacional” donde estudia de manera específica a lo que él considera como “Pretorianismo Perezjimenista”, llega a la conclusión que Venezuela trazaba una interesante propuesta de política internacional en busca de nuevos espacios de participación donde no tuviese que estar supeditada al mandato de los Estados Unidos ni mucho menos a la Unión Soviética como se encuentra estipulado en el siguiente párrafo:

     “La política exterior pretoriana Perezjimenista se centró, desde el punto de vista de la acción, en una estrategia que llamo (con Puig), de “autonomía relativa heterodoxa” basada en la búsqueda y explotación de escenarios y temas fuera del interés político y sobretodo estratégico de la potencia dominante: Estados Unidos, dirigido para reivindicar mayores espacios de acción exterior independiente para Venezuela”. (p. 228)
     Siguiendo con la argumentación del autor, el régimen conducido por Marcos Pérez Jiménez estaría enmarcado en un pragmático anticomunismo, pero sin que dicho elemento lo encuadrara de manera automática como aliado incondicional de los Estados Unidos, siendo las múltiples diferencias con dicha potencia, componente fundamental de su derrocamiento el 23 de Enero de 1958.

     Analizando el discurso y la acción gubernamental, es posible evidenciar la influencia aliada del la “política del péndulo” planteada en la región inicialmente por el presidente de Argentina, General Juan Domingo Perón, quién postulaba el término “Tercera Posición” para definir un proyecto internacional cuya meta era generar un cause completamente distinto a la alineación tradicional bipolar de la Guerra Fría. No es entonces casual, los gestos de unión y hermandad hispanos que configuraron las relaciones diplomáticas entre la Argentina Justicialista y la Venezuela Nacionalista; o que el mismo General Perón escogiera Caracas como sitio de su exilio el 9 de Agosto de 1956.

     Es así como se puede calificar al gobierno del Nuevo Ideal Nacional como una etapa en donde la política exterior venezolana pasó indudablemente por la hiperactividad en torno a la política exterior venezolana, donde se trató de establecer alianzas duraderas con gobiernos autoritarios en la región con el afán de otorgarle a la América Hispana un sitial más honroso que ser el simple segundón y mina de recursos constante del continente

     Desafortunadamente para los proyectos emprendidos por el Nuevo Ideal Nacional, muchos de los aliados en la región fueron derrocados eventualmente, por lo que la brecha que apenas empezaba a emerger y que tenía como punta de lanza la X Conferencia Panamericana sucedida en la Universidad Central de Venezuela en el año 1954, tuvo su fin el 23 de Enero de 1958 ante la ausencia de agentes políticos externos de poder capaces de contrarrestar la campaña de descrédito llevada a cabo por Estados Unidos en contra de un gobierno cuyo principal “delito” era plantear nuevas posibilidades de desarrollo ante una pérfida y teatral dicotomía liberal-marxista.     

Bibliografía recomendada:


GALLARDO VIVAS, Freddy. Venezuela: Política Exterior y Proyecto Nacional. El Pretorianismo Perezjimenista. (1952 – 1958). Caracas, Ciudad Universitaria. Imprenta Universitaria. 1999.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Citas Inmortales


Cita de "Frente a la Infamia", libro publicado en 1968 por el General Marcos Pérez Jiménez.

sábado, 29 de junio de 2013

Introducción al concepto tradicional de "Verbo"

Cuan pusilánime exhalación, de aquellas cuya ausencia de dignidad o de valía no le permiten ser calificadas como suspiro; se deslizan las palabras y vítores de exaltados oradores cuya cobardía, conformidad y apatía les impide transformarlas en realidad.

Eunucos de la voluntad, quienes escogen construir un soliloquio de lamentos a partir de un enfoque tan cerrado y obtuso como el plano personal, dejando de lado la importancia de la cohesión nacional.

Parásitos de victoria, acusadores de derrota. De ellos que se esfuerzan en jurar con todas sus energías de pertenecer de manera perenne, estoicos en toda vanguardia belonaria. Se enaltecen y ofrecen de resguardar la primera línea y emulando a las máximas del Temple, aseguran ser los primeros en llegar y los últimos en retirarse del campo de batalla.

El mundo moderno pareciese estar plagado por ésta suerte de alimañas, que sólo infectan con sus mordidas a cualquier cuerpo social al cuál tengan acceso. Como hábiles demiurgos planean el día de la batalla final, para luego cubrir su ausencia con alguna excusa barata.

Me atrevo a afirmar, que el anhelo por lo pasado, el deseo de emular los héroes del ayer, tienta a muchos de los individuos de hoy en día. El problema radica en que no es suficiente una mera semejanza estética, es necesario asumir un cambio radical en la esencia de nuestro espíritu. El odio hacia lo efímero y material, ha de ser tan profundo como el amor hacia lo trascendental y metafísico.

Por ello, exhorto a todo aquél deseoso de inmolarse por el renacer de occidente, a retomar el concepto de la “palabra dada” que tenían nuestros ancestros. La tradición oral tenía un encanto hoy en día desconocido, y era precisamente la sacralización del verbo. Ante la ausencia de complicados códigos impersonales escritos, existía el verbo directo y personal que comprometía la integridad moral de quién la profería.

Derecho positivo, telaraña de leyes sintéticas que, en ocasiones, olvidan el espíritu de lo noble y lo justo.

domingo, 14 de abril de 2013

Muerte a la Traición


Un derroche de simpatía y popularidad rodea a todo aquél quien de buena, sincera, inocente y quizás un tanto crédula manera, convoca a sus conocidos a ejercer el tan anhelado y sacrosanto sufragio.

No obstante, mis escritos jamás han buscado satisfacer el apetito de las mayorías ni comulgar con el deseo abstracto de quienes son más. Siempre he encontrado refugio en aquellas ideas defendidas por minorías pero con la convicción de legiones. Siguiendo éste espíritu contra-corriente y por entero anti-popular me he declarar como abstencionista en medio de la fiesta electoral.

El voto en Venezuela se ha convertido, desde el pasado referéndum revocatorio, en un medio para legitimar internacionalmente una tiranía de corte marxista, cuyo fin último es rendir los recursos energéticos de Venezuela ante Brasil, con el objetivo de crear un nuevo bloque geopolítico a la usanza de la antigua Unión Soviética. El Foro de Sao Paulo es el responsable.

Soy un amante de la cultura, de lo elevado, de lo noble lo bello y lo sublime. Quizás dicha sentencia parezca afeminada ante el entendimiento del vulgo, pero encarna un sentimiento de auto-superación constante. Anhelo así, un sistema cuyos valores respeten la tradición occidental, y que sean capaces de de postular y defender el crecimiento de cada ser individual trascendiendo los parámetros materialistas.

Dicho fin no es nada fácil de obtener, y el medio jamás será el participar en elecciones de antemano negociadas por una "oposición" cómplice cuyos líderes fueron en su momento los guerrilleros y camarada de lucha de quienes ostentan el poder en Venezuela. Tan sólo basta revisar la historia detrás del apellido "Capriles", y corroborar como dicha "empresa" siempre se ha constituido en verdaderas cadenas en contra del venezolano.

Fue la Cadena Capriles la que en su momento, apoyo de manera total la primera presidencia de Rafael Caldera, en que tan nefasto personaje procuró el pacto y la negociación con los elementos subversivos del comunismo internacional, dejando de lado toda esperanza de acabar con el flagelo marxista.

Fue Rafael Caldera apoyado por los Capriles, quien inicia relaciones con Cuba y la Unión Soviética, además de permitir la participación del comunismo en los comicios, burlándose de la memoria de los jóvenes masacrados en las costas de Machurucuto, o de quienes perdieron la vida en cada asalto de banco con la intención de financiar los movimientos de Fidel Castro.

Fue de nuevo la Cadena Capriles, quién haciendo uso de su poder mediático, posiciona a Caldera nuevamente como el candidato idóneo para el año 1993, cuando es postulado por aquél aquelarre comunista llamado "convergencia". Fue la Cadena Capriles quienes retrataron como "conciliación" el hecho que asesinos y terroristas como Teodoro Petkoff empezaran a asumir ministerios.

Finalmente, fue la Cadena Capriles quien contribuyó junto a otros irresponsables a mostrar a Chávez como el mesías electoral para los comicios de 1998. De más está decir, el cómo el diario "Últimas Noticias" sigue atentando en contra del nivel cultural de venezolano, en su afán de obtener dinero mediante la destrucción de nuestra lengua castellana.

Dicho ésto, votar por la MUD es votar por el grupo La Colina, es votar por Bandera Roja, es votar por los camaradas de Chávez, es votar por quienes conspiraron contra Pérez Jiménez, es votar por quienes asesinaron a Renny Ottolina, es votar por quienes humillaron a Arturo Uslar Pietri, es votar por quienes negociaron con nuestras esperanzas y lo peor de todo... votar por la MUD es igual a votar por el PSUV, por Fidel Castro y por el Comunismo Internacional.

Señores, ésto no es radicalismo sino conocimiento de nuestra historia. Quien vote el 14 de Abril le está otorgando a Maduro un manto de demócrata mientras una oposición cómplice guarda silencio ante el miserable ardid marxista.

No condenaré a nadie quien decida votar, pues sé que muchos de mis conocidos lo hacen esperanzados. Lo que sí no toleraré es que se me culpe por la destrucción del país, cuando mi labor siempre ha sido el tratar de despertar vuestras consciencias. Lastimosamente, toda ésa esperanza y voluntad de cambio será por entero traicionadas como en el otrora Siete de Octubre.

Mientras tengamos un CNE controlado por la mano del invasor cubano, donde el muerto y el extranjero son capaces de votar y donde además el voto de un reo equivale al de un profesional, me negaré rotundamente a votar. Sólo cuando mediante la lucha y la resistencia, surja una alternativa nacionalista, capaz de cantar lo que haya que cantar y hacer lo que se tenga que hacer para asegurar el bienestar de la Patria, es que asumiré el escenario electoral.

En elecciones, mi elección será no ser cómplice.

lunes, 11 de marzo de 2013

Ante la inminente Traición


En vísperas de elecciones, prefiero contener mir palabras en lugar de plasmarlas en aislados de gritos de cordura. La historia de la humanidad es precisa y clara entorno al comportamiento de las masas: Las mayorías son mediocres y conformistas. Ésto más allá de un juicio de valor o de una concepción filosófica elitista, es un hecho ni bueno ni malo.

Todo poder público, incluso el electoral está controlado por la mano del invasor cubano, los "dirigentes" políticos de la "oposición" comparten la misma ideología y praxis que los personeros del gobierno, sintiendo algunos incluso nostalgia por sus viejos tiempos de guerrillero en Bandera Roja o en el Partido Comunista de Venezuela.

Ante la brutalidad e intransigencia del gobierno en contra de los principios naturales más fundamentales, nuestra detestable y falaz "oposición" mantiene la pasividad y decide participar "democráticamente" en lo que será sin duda un suicidio colectivo.

Para nadie, con capacidad de análisis, es un secreto que los pasados comicios electorales estuvieron marcados por el estigma del fraude. El engaño y la manipulación hicieron de las suyas a ésa apoteosis de la Traición llamada "Siete de Octubre", cuando la voluntad de cambio de una nación fue traicionada tanto por el corrupto gobierno como por una pusilánime coalición opositora, que teniendo la oportunidad de reclamar la verdad, deciden acatar el resultado y hasta de calificarnos a los disidentes de "radicales".

Los "radicales" según los traidores a la Patria no servimos para nada, los "radicales" somos los responsables de los males de Venezuela, los "radicales" hacemos que se pierdan los votos con nuestros abstencionismo". Si los radicales somos tan dañinos, ¿Cómo es que somos los únicos con la osadía de retar al gobierno? ¿Cómo es que somos los "radicales" los que añoramos una Venezuela que difiera por entero de éstos 14 años, en lugar de la continuidad de políticas fracasadas? ¿Cómo es que somos los "radicales" los que mantenemos encendida la llama de la esperanza, cuando ésta misma intenta ser comerciada por los "moderados"?

Lo repetiré cuantas veces sea necesario: La Patria está en sus horas más oscuras, al ser invadida por el extranjero y con el beneplácito de ambas caras de la moneda política. Poco importa quien sea el candidato "opositor", pudiendo ser una palo de escoba, el venezolano con sentido común no vota por "un candidato", sino en contra de la destrucción sistemática de su Patria.

No obstante, los candidatos que surjan de aquél "Ministerio del Poder Popular para la legitimación de la Tiranía" llamado "Mesa de la Unidad Democrática", entregará los votos, le echará la culpa a los "radicales" y callará frente a la barbarie.

El 14 de Abril no se celebran elecciones, sino un referéndum cuya pregunta es "¿Está usted de acuerdo con entregar Venezuela al invasor?", siendo la única forma de decir un contundente "NO" la ausencia por entero de tan pérfido acto. El participar en comicios de antemano negociados y cuyo resultado fraudulento se espera con total seguridad, es convertirse en CÓMPLICE de quienes vendieron al país. Mi voto no será alcahuete ni cómplice de nadie, por lo que no votaré.

¿Cuál es la salida? La salida es cambiar la concepción de la Res Pública a la cuál nos intentan limitar: Usted no es un "elector", usted es un CIUDADANO. Que sea ciudadano implica que su participación política NO se puede limitar al acto del sufragio. Sepa que éste gobierno es una tiranía, al carecer de legitimidad, legalidad y al actuar en torno a los intereses personales y extranjeros. Los electores jamás derrotarán a las tiranías, pero los ciudadanos son su sentencia de muerte.

Acudamos todos al verdadero mecanismo ciudadano: La protesta y la resistencia. Ningún acto propiciado por el actual gobierno puede ser legitimado, ni siquiera tomado en cuenta, nuestro desconocimiento a las autoridades cubanas ha de ser total.

Seguiré como siempre por el sendero que considero correcto, mientras las "juventudes" de los partidos tradicionales reparten folletos a cambio de dinero, emulando la trágica acción política de sus líderes, aquellos quienes comercian con Venezuela desde el 23 de Enero de 1958.

Si quieres defender a Venezuela, y reconoces el engaño al cuál te han querido someter, eres bienvenido de unirte a la resistencia. Si no, lo comprenderé, pero lamentablemente te veré como un cómplice más del impío sistema que defenestra a Venezuela, por lo que el primer párrafo de éste artículo va dedicado a usted.

¡Patria Honor y Libertad!